El concejal viñamarino y miembro de la Comisión Organizadora del Festival de Viña del Mar, Jaime Varas, respondió al Gobierno boliviano, que tildó de «poco creíble» al certamen, y aseguró que el evento tiene una tradición tan grande en todo el mundo «que los dichos del Ministro de Cultura los tomamos simplemente como una bravata que busca trasladar supuestos problemas limítrofes a un plano diferente”; esto, luego que el ministro de Cultura de Bolivia, Markos Machicao, acusara que el Festival de Viña “no tiene credibilidad” y apoyara la decisión de grupos folklóricos de dicho país de no participan en la versión 2016 del certamen.

Varas indicó que “las críticas por parte del ministro de Cultura de Bolivia, las tomamos como de quien viene, de personas que están constantemente viendo fantasmas y peleas donde no las hay; y en este caso, como el repertorio de la salida al mar está un poco repetido, comienzan a atacar al Festival de Viña”

“El Festival de Viña es un certamen con más de 50 años de tradición y los jurados, que por lo demás siempre son personas con una gran trayectoria en Chile y en el extranjero, no se van a exponer o tomar tan a la ligera la decisión de clasificar o no una canción. Si un tema queda descalificado, es simplemente porque no cumplió con los parámetros mínimos para seguir en competencia y no por temas de corte nacionalista o por una animadversión en contra de un país”, señaló el edil viñamarino.

Jaime Varas añadió que “Chile, y Viña del Mar específicamente, están muy alejados del estilo chovinista del presidente boliviano; somos un festival serio, con tradición y que va más a allá de cualquier diferendo limítrofe existente entre dos naciones, además que respetamos fuertemente a cada país participante, sin importar el que sea”.

Por lo anterior, el concejal Jaime Varas anunció que solicitará “en la próxima sesión de concejo que como ciudad, enviemos una carta al Ministerio de Cultura de Bolivia – a través de la Cancillería chilena – representando nuestra molestia por los dichos del ministro Markos Machicao, ya que constituyen una ofensa gratuita a un festival de una amplia y destacada tradición a nivel mundial, y que está muy lejos de cualquier nacionalismo barato que muchas veces nuestros vecinos buscan imponer”.