Las diputadas de la Bancada UDI que integran las comisiones de Personas Mayores y de Salud de la Cámara Baja, Marlene Pérez y Marta Bravo, calificaron de “discriminatorio e injustificado” el proyecto denominado como “Ley Jacinta”, que tiene por objetivo que todas las personas mayores de 65 años deban presentar -al momento de obtener o renovar su licencia de conducir- un certificado médico que acredite que no padecen ninguna enfermedad cuyo tratamiento pueda afectar sus capacidades psicomotoras y que, por tanto, están habilitados para manejar un vehículo.

Al respecto, si bien las parlamentarias manifestaron su “comprensión” por la trágica muerte de una bebé de cinco meses, quien fue atropellada por una persona de 80 años que padecía cáncer en etapa cuatro y que habría confundido el freno con el acelerador, advirtieron que un caso en particular “no puede ser considerado como una regla general”, asegurando que “establecer mayores restricciones sólo a partir de una determinada edad es un acto discriminatorio contra todos los adultos mayores”.

“Esto es lo mismo que si se establecieran limitaciones a los jóvenes para obtener licencias de conducir, sólo porque las estadísticas indican que ese grupo etario es el que más provoca accidentes por manejar en estado de ebriedad o bajo los efectos del alcohol. Un caso en particular, por muy doloroso que sea, no puede convertirse en una regla general, sobre todo cuando estamos hablando que en un mismo rango etario, como es el de los adultos mayores, pueden haber personas con sus capacidades en perfecto estado y que no merecen ser discriminadas sólo por llegar a una determinada edad”, señalaron las integrantes de la UDI, quienes agregaron que “las enfermedades incluso pueden presentarse mucho antes de los 65 años, pero el proyecto omite dicha situación”.

Por lo mismo, las diputadas Pérez y Bravo anunciaron que presentarán distintas indicaciones a la moción legislativa, buscando que no existan restricciones adicionales sólo por cumplir una determinada edad. Y si bien se abrieron a estudiar que las licencias de conducir tengan una duración más acotada a partir de ciertos años, aseguraron que lo más indicado sería perfeccionar los exámenes médicos que realizan las municipalidades, aplicándolos a todos los postulantes por igual.

“En vez de estar declarando como incompetente a una persona sólo por tener ciertos años o una determinada enfermedad, en lo que debiésemos avanzar es en perfeccionar los exámenes médicos que se realizan al momento de obtener o renovar la licencia de conducir, de manera que sea dicha instancia donde se puedan evaluar todas las capacidades físicas o motoras de los postulantes. Es absolutamente discriminatorio e injustificado que sólo para los adultos mayores se eleven las exigencias, porque si la real intención es disminuir los riesgos en razón de alguna enfermedad o tratamiento, todas las personas debiesen someterse a esos exámenes”, reiteraron ambas diputadas.