Con el objetivo de corregir los errores del proceso de licitación observados por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) y generar un mejor sistema de transporte público para los habitantes de Santiago, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, anunció que el Gobierno tomó la decisión de declarar «desierto» el proceso iniciado por la administración anterior, según lo previsto en las mismas bases.

El TDLC acogió a trámite las dos demandas presentadas por empresas incumbentes y mantuvo las medidas cautelares para un tercio de las unidades, lo que hace inviable la licitación de un sistema integrado de buses.

La ministra Hutt señaló al respecto que “revisados los antecedentes, hemos confirmado errores e improvisación en el proceso de licitación. De llevarse a cabo, repetiría las fallas de 2007, que tanto daño han causado a la ciudadanía desde la implementación del Transantiago”.

La secretaria de Estado añadió que “los incentivos a operadores en la licitación actual priorizan el desplazamiento de buses en desmedro del traslado de los pasajeros. La imprecisión en las estimaciones de costo impide anticipar el impacto financiero de los nuevos contratos sobre el presupuesto nacional”.

Con el término del proceso elaborado por la administración anterior, el actual gobierno trabajará en una nueva licitación que recogerá tanto la inquietud de los usuarios del sistema como las observaciones del TDLC.