Este jueves, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acudió a la prisión del condado de Fulton, en Atlanta, Georgia, para entregarse ante la Justicia por la última de las cuatro acusaciones penales que enfrenta.

En este sentido, la situación se dio luego que fuera acusado de elaborar un plan ilegal para revertir los resultados de la elección de 2020 en Georgia.

De esta manera, una vez en el recinto penitenciario el exmandatario fue fichado y le tomaron la fotografía policial, para la que posó con gesto desafiante.

Posteriormente, transcurridos unos 20 minutos, Trump fue puesto en libertas tras el pago de una fianza de 200.000 dólares, por lo cual volvió al aeropuerto para su vuelo de regreso a su residencia en Nueva Jersey.

Antes de despegar el ex jefe de Estado reafirmó que “No hice nada malo” y catalogó el proceso como “una parodia de la justicia”.

“Tenemos todo el derecho a impugnar una elección que consideramos deshonesta…Este es un caso, pero hay otros tres casos. Esto es una interferencia electoral”, cerró.

Cabe señalar que esta es la cuarta vez este año que el expresidente se entrega a funcionarios locales o federales por procesos judiciales tras las elecciones en las cuales fue derrotado por el demócrata Joe Biden.