Durante esta jornada de martes, se dio a conocer que la candidata del Partido Republicano, Ninoska Payauna, tuvo una causa por hurto en 2007, situación que ha generado una serie de cuestionamientos en redes sociales.

En concreto, los hechos ocurrieron en abril de 2007 cuando Payauna fue detenida por guardias de Ripley junto a otra mujer llamada D.B.M., por robar en una tienda, habiendo sido ambas detectadas por la central de monitoreo del comercio de retail.

Ante esta situación, Carabineros concurrió hasta el establecimiento comercial para adoptar el procedimiento y proceder con la detención de la ahora concejera, que en ese entonces tenía 18 años.

En este sentido, el expediente señala que en dicha oportunidad las acusadas “habían ocultado artículos en una bolsa que portaban cada una, para luego dirigirse hasta uno de los accesos de ingreso en dirección al exterior, sin cancelar dichas especies”.

En esa oportunidad, a Payauna se le adjudicó haber robado un sweater marca Index de color negro, avaluada en $ 9.990 de ese entonces.

Llegada la instancia judicial, el fiscal Ricardo Thompson Cortés desestimó persistir en un proceso y optó por aplicar el principio de oportunidad, con lo cual deció no perseverar con sanciones.

 “Los hechos denunciados, a juicio de la Fiscalía, no comprometen gravemente el interés público, toda vez que corresponden a un evento aislado que perjudica el interés particular y pecuniario de la víctima. Además, la baja penalidad asociada a la conducta denunciada haría más perniciosa que favorable la intervención del aparato de persecución penal estatal”, declaró en dicha oportunidad el persecutor.

Ante el reflote de esta antigua causa, el Partido Republicano salió al paso de las críticas y reconoció que estaban al tanto de los hechos.

“Efectivamente estaban en conocimiento de la situación, que la propia candidata reconoció que había cometido un error hace más de 15 años y que estaba arrepentida de ello”, consignaron desde la colectividad a La Tercera.

Asimismo, apuntaron que  “Sería lamentable que algunos pretendan transformar una tontería de jóvenes, una chacota de dos niñas en una tienda, en un hecho político”.