Cada uno de nosotros tenemos responsabilidades tanto con nosotros mismos, como con nuestra familia y nuestros seres más queridos. El ejercicio físico es esencial para que cada uno conozca la disciplina, el esfuerzo y la mejora constante de quienes podemos ser a futuro. Sin importar la dieta específica o la gimnasia, cuidar nuestro cuerpo es lo mismo que cuidar nuestra mente

Hacernos con un saco de boxeo Everlast no es poca cosa. Otros le pegan a la cama o a las almohadas. Otros le dan golpes al pasto o a las montañas de tierra que se levantan en nuestro barrio. De tanto en tanto, para proteger la salud mental y cuidar el físico necesitamos salir por ahí y descargar angustias. Comprar una de estas bolsas es una manera de decirle al mundo que tenemos bronca, pero que podemos controlarla.

Golpear una bolsa de boxeo es terapéutico, y no solo eso: nos permite conocer nuestros límites, nuestros miedos, nuestras fallas y hasta nuestras esperanzas. Todos deberíamos tener conocimientos de defensa personal. Y para eso, no hay nada mejor que dar con un buen maestro.

La defensa personal es necesaria no solo para los niños sino también para todas las personas: hombres y mujeres por igual. Se trata de aprender habilidades físico técnicas, cómo la de la bolsa punching bag,  para proteger nuestra integridad personal y la de otros. De esta forma, estaremos preparados ante eventualidades que no esperamos y ataques que debemos repeler con absoluta tranquilidad, es decir, sin dejarnos llevar por la situación en particular.

Nuestra realidad nos indica que por más que golpeemos una bolsa de boxeo es necesario conocer formas básicas de defensa que solo podremos adquirir mediante un entrenamiento exhaustivo y dedicado, además de una dieta firme y constante. 

¿Cómo entrenar de forma sana y sin apuros?

Un buen deportista, sin importar su nivel, comienza su día calentando su cuerpo y sobre todo los músculos que va a utilizar. Un soporte para saco de boxeo será demasiado para alguien que no cuida su físico mediante una ingesta constante de agua e hidrocarburos. Para calentar, es recomendable hacer un trote de al menos un kilómetro de largo, antes de empezar a exigir nuestros músculos. 

Luego de este calentamiento, es bueno tener en cuenta si estamos sudando. Sudar es positivo, pero el cansancio no lo es. En el último caso lo mejor es descansar un poco y retomar energía antes de continuar con un entrenamiento de clase intermedio, es decir, trotes largos, acompañados de mucha agua, y breves sesiones de shadowboxing. 

En algunos casos es posible utilizar un saco de boxeo para niños para hacer un entrenamiento tranquilo, solitario y para aprender a hacer golpes básicos. 

Por otra parte, antes de salir a entrenar, es necesario tener los bolsillos desocupados. Sabemos que puede ser tentador tener nuestra cartera encima en caso de que queramos comprar algo, aunque lo mejor es estar andando lo más livianos posible. Procuremos estar siempre hidratados y hacer nuestras sesiones de calentamiento muscular todos los días, de esta forma evitaremos muchas molestias y casos más graves como desgarros. 

¿Cómo defendernos en los casos de inseguridad?

Salir a la calle para entrenar es un derecho de cada uno de los seres humanos, aun así, somos conscientes de que el mundo no es el más seguro que existe. Por esta razón recomendamos no pasearnos con nuestras pertenencias a la vista, proteger nuestra propiedad y esconder lo más valioso que tenemos de la mejor manera posible. 

En segunda instancia, habrá ocasiones en las que no podremos evitar un ataque o enfrentamiento. En caso de que algo así ocurra, debemos evitar dos cosas esenciales: en primer lugar, que nos dañen y, en segundo lugar, hacer daño excesivo a otros o, en este caso, a nuestro atacante. Nuestra prioridad siempre debe ser esquivar, escapar o en el peor de los casos bloquear a ese individuo.

Cuando notemos que nuestro atacante lleva en las manos armas cortantes o contundentes, lo más sabio es olvidar nuestros sacos de box y solo alejarnos lo más que podamos de él.  Recuerda que cualquiera de las pertenencias que pierdas podrás recuperarlas en algún momento, la vida, en cambio, no funciona así. 

En caso de que nuestra vida corra verdadero peligro, no importará lo que hayamos aprendido de nuestro maestro o del gimnasio, lo importante siempre, es mantenernos a salvo. Obviamente que las artes marciales son útiles para muchos casos, pero si somos atacados siempre será preferible entregar nuestras pertenencias y no resistirnos.

La defensa personal debe servir para cuidar nuestra salud y la de nuestros seres más queridos, por esto hay muchas instituciones dedicadas al combate contra la inseguridad y, sobre todo, para la protección de las mujeres y niños. Sin embargo, es mejor recomendar al público a ser siempre cooperador con los malhechores, de manera que puedan proteger sus vidas y la de sus seres más amados. 

Al hablar de defensa personal siempre podemos ir más allá que un saco de boxeo. Existen decenas de disciplinas dedicadas a las artes marciales que nos ofrecen muchas maneras de accionar ante momentos delicados e inseguros. El único “pero” existente es aquel que nos indica que, sin importar cuánto sepamos de artes marciales, siempre debemos usarlas con conciencia y prudencia, sin olvidar que no son un arma, sino una defensa. 

Teniendo en cuenta esto, queremos invitar a todos los que quieran a conocer tácticas ideales de defensa personal. ¡A nadie le vendría mal!