El Papa Francisco, a través de la Nunciatura Apostólica de Chile, comunicó que ha aceptado las renuncias de los obispos de Rancagua y de Talca, Alejandro Goic Karmelic y Horacio Valenzuela Abarca, respectivamente.

Asimismo, el Santo Padre ha nombrado como administrador apostólico de la diócesis de Rancagua a Luis Fernando Ramos Pérez, quien se desempeñaba como obispo auxiliar de Santiago.

De igual forma, en Talca nombró como administrador apostólico a Galo Femández Villaseca, quien también era obispo auxiliar de Santiago.

El ahora ex jefe de la iglesia de Rancagua estaba siendo cuestionado por las denuncias de -al menos- 14 sacerdotes de su Diócesis que formaron una cofradía para realizar una serie de conductas impropias, hechos que están siendo investigados por la Fiscalía.

Por su parte, el ex obispo de Talca es cuestionado por ser uno de los más cercanos a Fernando Karadima, y es apuntado como encubridor de los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque, junto a Juan Barros, Tomislav Koljatic y Andrés Arteaga.