El presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch se refirió a la muerte de un reo en la cárcel de Punta Peuco el pasado martes el cual había solicitado sin éxito un indulto humanitario.

«No debiera ocurrir», comentó Dolmestch en entrevista con diario La Tercera, quien aseguró que «ningún preso debe morir en la cárcel, un mínimo de respeto de la dignidad humana está en permitirle una muerte digna y rodeada de su familia».

Reconoció que existe desconfianza ante este tipo de casos y que «todos creemos que nos mienten». En esa línea, el líder del máximo tribunal dijo que «alguien nos puede decir ´Mire, quién me asegura que su muerte será inminente; ¿no estará haciéndose, no habrá pagado al médico?´».

A su juicio «hay gente que sencillamente de mirarla uno ve que no tiene ninguna posibilidad de vivir» y sobre este punto expresa que «yo creo que no debiera haber en nuestras cárceles gente que muera allí. Me parece triste lo que pasó con este señor y su familia», reconoce.

Sobre si siente que con su postura está traicionando la confianza de agrupaciones de detenidos desaparecidos o de víctimas de violaciones a los derechos humanos, Dolmestch comenta que ya se lo han dicho personalmente, pero es claro en sostener que «no hay ninguna traición».

«A mí se me encomendó, como juez instructor, averiguar la verdad sobre unos hechos criminales que habrían sucedido en una determinada época. Yo hice todo lo que podía, y cuando esto quedó claro no tuve ninguna duda en condenarlo», señaló.

«Yo soy juez, no puedo dejar de ser juez (…). Que yo tenga una convicción de ayuda, de conmiseración con las personas que están cumpliendo pena y que ya están en una situación física muy deteriorada, no tiene nada que ver con la responsabilidad de ellos en los delitos, porque por esos ya fueron condenados», finalizó.