A poco más de una semana de entregado el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que determinó que Chile no tiene la obligación de negociar una salida soberana al océano Pacífico con Bolivia, el presidente de aquel país, Evo Morales, envió una carta a su par chileno, Sebastián Piñera.

La misiva tuvo como objetivo hacerle conocer el respeto al dictamen y, en consecuencia, convocarlo a restablecer el diálogo sobre la demanda marítima boliviana.

Desde la Casa Grande del Pueblo, Evo Morales explicó que «dando cumplimiento al fallo de la Corte, el Estado Plurinacional de Bolivia invita al Gobierno de la República de Chile a reiniciar el diálogo para atender los asuntos relativos a la situación de enclaustramiento de Bolivia».

De igual manera llamó a tener «una relación de buena vecindad», señalando que esta situación ha sido reconocida por ambas partes como «de interés mutuo».

Argumentando estas palabras, el presidente boliviano leyó el párrafo 176 del fallo de la CIJ, que hace una invocación a que, al margen del fallo, se continúe con un proceso de diálogo entre ambas naciones.

Por ello, Morales reiteró que respeta el fallo en su integridad y le pidió a Piñera que retomen las conversaciones bilaterales que fueron congeladas luego de instaurarse la demanda ante el tribunal.