Pese a tener el control del juego durante gran parte del partido, la selección de Portugal sólo cosechó un empate 1-1 ante el combinado nacional de Irán, en lo que fue el cierre del Grupo B de la Copa del Mundo.

Con este resultado, los lusos clasificaron a los octavos de final de Rusia 2018 como segundos en su zona, tras España que empató 2-2 ante Marruecos, pero con mayor cantidad de goles convertidos.

Ricardo Quaresma fue el encargado de abrir el marcador para los europeos, quienes dominaron tanto la posesión del balón como el control de las principales acciones de peligro.

No obstante, un intento ofensivo iraní, por medio de balón detenido, terminó con el balón impactando en el brazo de un defensor portugués, lo que fue sancionado como penal por el árbitro, tras revisar el VAR.

Minutos antes, Cristiano Ronaldo desperdició un lanzamiento desde el punto penal, el que fue muy bien contenido por el guardameta asiático, que le privó de celebrar su quinto tanto a CR7.

Cristiano Ronaldo tuvo una «noche negra»: falló un penal, no participó en el juego portugués y recibió una tarjeta amarilla. El capitán de Portugal se fue enojado de la cancha, y sabe que ante Uruguay deberá mostrar una mejor versión.

Portugal enfrentará en los octavos de final de Rusia 2018 a Uruguay, que clasificó como primero del Grupo A.