Bautista Guerrero (23) viajaba con su padre Miguel Ignacio y Magdalena Piñera en el helicóptero pilotado por Sebastián Piñera cuando capotó en el lago Ranco.

Según consigna El Mercurio, el estudiante de derecho se refirió al fatídico accidente, dando a conocer como ocurrieron los hechos tras el vuelo de apenas 90 segundos del helicóptero.

Bautista explicó que “Por poca visibilidad dimos la vuelta donde se podría ver mejor sobre la costa y ahí nos topamos con el agua”.

En los auriculares escuchó que “(Sebastián Piñera) cambiaría de rumbo. Después pudo haber dicho algo más, pero yo no escuché”.

Si bien el helicóptero se precipitó al agua, no habría sido un impacto de gran fuerza.

El joven explicó que la aeronave comenzó a hundirse rápidamente, quedando inclinada hacia el costado del piloto, con esas puertas cubiertas por el agua, pudiendo accionar el otro lado de la aeronave.

“Abrí la puerta primero, luego me quité el cinturón y al llenarse el helicóptero (de agua) salí. Los audífonos se me salieron solos”, indicó Bautista al citado medio.

“Fue todo muy rápido. El agua era oscura y profunda”, manifestó el joven de 23 años, revelando que la aeronave se hundió a los pocos segundos.

José Cox y su hijo llegaron junto a otra lancha rápidamente, rescatándolos desde las aguas del lago, sin que ellos llegaran a la orilla como se dijo en primera instancia.

Finalmente, Bastián reveló que Sebastián Piñera entregó instrucciones de rutina, explicando como funcionan las puertas en caso de emergencia. Este dato fue vital, ya que fue capaz de accionar las escotillas tras el accidente.