Este domingo, los ecuatorianos viven la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que se enfrentan a correísta Luisa González, del Movimiento Revolución Ciudadana y el empresario Daniel Noboa.

Más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas.

En la primera vuelta, González obtuvo más del 33% de los votos, frente a un 23% recibido por Noboa.

El Gobierno ecuatoriano junto con el Consejo Nacional Electoral (CNE) elaboraron un nuevo plan de seguridad para esa jornada de votaciones, el que contempla el despliegue de unos 53.700 policías en el país.

Con esta votación finalizará un proceso electoral excepcional marcado por la crisis de seguridad y violencia del crimen organizado, marcado por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien fue acribillado a la salida de un mitin electoral en Quito once días antes de la celebración de la primera vuelta.

Quien resulte ganador tendrá un corto mandato de unos 15 meses para completar el periodo 2021-2025, el que no culminará el Presidente Lasso, quien optó por dejar el cargo antes de tiempo, forzando estos comicios extraordinarios al declarar en mayo pasado la «muerte cruzada», un mecanismo constitucional con el que disolvió la Asamblea Nacional  cuando la misma se aprestaba a votar su destitución.