La Confederación de los Trabajadores de la Salud Pública (Fenats) confirmó que el próximo lunes 2 de octubre se convocará a un paro nacional, tras no llegar a un acuerdo con el Gobierno respecto al despido de 6.300 trabajadores de la salud que fueron contratados en el marco de la pandemia de COVID-19.

En este sentido, durante la jornada del martes el gremio se reunió por más de dos horas con el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, y la cita no habría llegado a buen puerto dado que se confirmó la desvinculación de los funcionarios a honorarios que ingresaron al sistema durante la pandemia.

Al respecto, la presidenta de la Fenats, Karen Palma, señaló finalizada la reunión que “aquí alguien está mintiendo. El presidente Boric tendrá que pedirle cuentas a los ministros de Salud y Hacienda para explicar la crisis y el problema político que se está generando”.

La dirigente agregó que “Los ministros Marcel y Aguilera le están generando un grave problema político al presidente Boric, porque hemos reflexionado con nuestras bases y determinamos paralizarnos de no ser respondidas nuestras demandas. El tiempo corre, tenemos hasta el 30 de septiembre.”

“Veníamos con la expectativa de llegar a un acuerdo con el ministerio de Salud, porque las movilizaciones afectan a los usuarios. El gobierno pone el escenario muy difícil con su actitud inflexible”.

“El despido de 6300 funcionarios no sólo afecta a las personas despedidas y sus familias, afecta principalmente a millones de usuarios a lo largo y ancho del país. El sistema de salud sufre un verdadero golpe de nocaut”, continuó Palma haciendo hincapié en que “este gobierno no puede tener sólo criterios financieros para tomar las definiciones en lo que salud se trata. Esto no es una fábrica de salchichas o de camisas, esto se trata de cómo el Estado se ocupa de dar cobertura sanitaria a la población”.

Por último, la presidenta de Fenats Nacional agregó que la “decisión es muy dura para regiones, se verán afectadas varios miles de atenciones. Tendremos que profundizar nuestras acciones de movilización”.

“No podemos seguir jugando al comprahuevo entre Hacienda y Salud. Los ministros Marcel y Aguilera le están generando un grave problema político al presidente Boric, porque hemos reflexionado con nuestras bases y determinamos paralizarnos de no ser respondidas nuestras demandas. El tiempo corre, tenemos hasta el 30 de septiembre”, finalizó Palma.