Pilar Matte Capdevila, hija del empresario nacional Eliodoro Matte, deberá pagar más de 10 millones de pesos, en concepto de aranceles y fijar domicilio tras la causa de contrabando por la que fue investigada.

La mujer aceptó la suspensión condicional del procedimiento, ofrecida por el Ministerio Público, debido a la declaración de mercancías por un monto menor al que realmente llevaba.

Por esta declaración, el Servicio Nacional de Aduanas presentó dos querellas en su contra.

Según consigna Radio Bío Bío,  en primer lugar, Matte declaró que traía de Estados Unidos, pijama, set de copas, repisas para libros y tres anillos de oro comprados en Amazon por un avalúo de 526 dólares.

No obstante, tras la fiscalización correspondiente, Aduanas se percató que las mercancías eran distintas a las declaradas, encontrándose entre ellas un anillo de oro blanco con zafiro, una pulsera de oro amarillo con diamantes y un anillo de oro amarillo con diamantes blancos.

La segunda querella indica el ingreso de artículos para el hogar, trajes de baño, entre otros. El valor total de las mercancías informado ascendía a un poco más de 1 millón y medio de pesos.

Tras inspeccionarse la documentación de la carga, Aduanas dio cuenta que lo reportado no guardaba relación con el peso de la mercancía ni la cantidad de las mismas.

Por medio de un comunicado de prensa, Cristián Muga, abogado representante de Pilar Matte, aseguró que están satisfechos por el cierre de la investigación.

“Nuestro interés fue siempre demostrar que en los hechos investigados hubo error por parte de nuestra representada y no así la intención de engañar, lo cual quedó plenamente establecido”, indicó el defensor.

A esto agregó que “la investigación del Ministerio Público concluye con la decisión del organismo de no seguir adelante con las indagaciones, mientras que la defensa se obligó a pagar los impuestos y aranceles generados por las mercancías en cuestión”.

“Con ello, se ponen las cosas en su lugar, porque siempre estuvimos disponibles para pagar los aranceles e impuestos, sin necesidad de que se tuviera que recurrir a una investigación penal”, indica el documento.

Finalmente, “el término de la investigación permite dejar atrás este episodio muy ingrato, con la convicción de la defensa de haber demostrado que jamás existió la intención de engañar al Servicio de Aduanas”, concluye el comunicado.