Este domingo, los Convencionales Constituyentes- electos en los comicios del pasado 15 y 16 de mayo- realizó la primera sesión del organismo. Por ello, El Epicentro Chile conversó con Francisco Vicencio, cientista político Pontificia Universidad Católica de Chile, y máster en la misma materia, quien considera que La Lista del Pueblo debe tomar una decisión respecto de su articulación. “Si es que se va a tratar de consolidar e ir más allá, eventualmente, conformando algún tipo de partido político formal”, sostiene el experto.

Por otro lado, el ex investigador en el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello analiza la pérdida de cuatro puntos porcentuales de Daniel Jadue en la encuesta Pulso Ciudadano.

“La explicación de esta pérdida de puntos puede ser la mayor competencia electoral, los cuestionamientos que recibió, luego de revelar su programa con fuerte controversia, entre las que se incluye el tema de los medios de comunicación, y sobre el tema de propiedad privadas y desalojos”.

En su opinión, ¿cuál sería el motivo de que ningún candidato a la presidencia escale por sobre el 20% de aprobación en los sondeos?

Son múltiples los motivos que explican esto. En general, la desafección ciudadana con la clase política, el desprestigio de la política tradicional y la falta de un liderazgo aglutinador o liderazgos claves (…) ha llevado a que ningún candidato pueda conciliar el apoyo ciudadano, como los líderes de antaño. De hecho, es bastante inédito que ningún candidato alcance más allá de un 20% de adhesión a esta altura de la carrera presidencial.

Esta ausencia de la renovación de candidatos ya se venía dando hace bastante tiempo. Por ejemplo, la ex Presidenta Bachelet o el actual Presidente Piñera tuvieron que optar a la reelección, casi ante la ausencia de otras cartas presidenciales con posibilidades de éxito, es un claro indicio de esto.

Según la encuesta Pulso Ciudadano, Daniel Jadue perdió cuatro puntos porcentuales con respecto a la anterior entrega del sondeo, ¿cuál sería el motivo de esto, siendo que el candidato del PC lideraba las preferencias a comienzos de junio?

Hablamos de que la encuestas no son muy exactas y el 4% es una leve baja, que casi está dentro del margen de error. La explicación de esta pérdida de puntos puede ser la mayor competencia electoral, los cuestionamientos que recibió, luego de revelar su programa con fuerte controversia, entre las que se incluye el tema de los medios de comunicación, y sobre el tema de propiedad privadas y desalojos. Esto también puede estar relacionado con la derrota que sufrió la candidata por la gobernación de la región Metropolitana, Karina Oliva, a quien apoyó fuertemente.

También, de acuerdo a la misma encuesta, Sebastián Sichel se posiciona en tercer lugar, desplazando a Yasna Provoste, ¿esto se debería a la respuesta de la población votante al desplante del candidato en el debate presidencial televisado?

Yo no diría que únicamente es atribuirle al tema del debate, sino que Sichel es un candidato con bajo conocimiento público en comparación con el resto los candidatos que van en esta contienda, y también que hay varios sectores del oficialismo, sobre todo de Renovación Nacional, que no está con Mario Desbordes, que le ha entregado su apoyo. Obviamente, la exposición que le entrega ser partícipe de una primaria presidencial, con los debates y la propaganda, a diferencia de la candidata Paula Narváez o la Presidenta del Senado Yasna Provoste, le va a traer mayor reconocimiento y posiblemente un mayor grado apoyo.

Pero es un tercer lugar que se encuentra con bastante bajo porcentaje de adhesión. Si bien marca un alza que es relativamente considerable, tampoco lo despega del resto de candidatos.

Con respecto a lo anterior, Joaquín Lavín ha sido criticado por personeros políticos de tiendas oficialistas por “querer desmarcarse” de su sector. De hecho, el ex edil de Las Condes, a pesar de que encabeza la lista de los candidatos al sillón presidencial en las encuestas, no logra aunar las fuerzas de centroderecha y derecha. ¿Esto se debería al discurso que plantea el candidato de la UDI y el cual se alejaría de los planteamientos tradicionales del sector?

Acá también hay varios factores que pesan dentro de la trayectoria de Lavín. Son varias las aventuras presidenciales o electorales que ha seguido el ex alcalde de Las Condes: la carrera presidencial que perdió con Ricardo lagos, luego la disputa al sillón presidencial que perdió con el Presidente Piñera, la carrera senatorial en la que perdió frente a Francisco Chahuán; y otras exitosas, como la llegada a las alcadías de Las Condes -en varias oportunidades- y a la de Santiago, respectivamente. Joaquín Lavín es un candidato que se ha ido acomodando a las circunstancias con tal de conseguir apoyo ciudadano, en su momento se declaró bacheletista-aliancista, apoyó decisiones polémicas como el 10% del retiro de los fondos de pensiones y, finalmente, se declaró como socialdemócrata. Este tipo de anuncios van generando anticuerpos dentro de la derecha en general.

Sin embargo, las encuestas le otorgan una holgada victoria en las primarias de su sector, posiblemente por ser de acuerdo a las encuestas el más competitivo, y el único candidato que podría hacerle frente es Sichel, que ha ido creciendo pero cuenta con un plazo extremadamente acotado para ello antes de las elecciones.

¿A qué se debe la pérdida de puntos de la presidenta del Senado, Yasna Provoste ?

Provoste no se encuentra dentro del abanico de candidatos que está disputando una primaria, como los dos candidatos del pacto Apruebo Dignidad y los otros cuatro de Chile Vamos. Pierde la posibilidad de mayor notoriedad que le entrega la participación en primarias, lo que le puede traer costos, pero también está cómodamente en otra plataforma como lo es la presidencia del Senado, que fue precisamente la que la situó en el ranking de presidenciables como eventual candidata. Allí cuida su figura, porque, al estar exenta de participar de este periodo de campaña, se evita cuestionamientos y el desgaste natural asociado a alguna candidatura, sin perder la posibilidad de mostrar su liderazgo.

Hace unos días, Paula Narváez presentó su programa de Gobierno, ¿ello le podría dar un último envión para escalar posiciones en la carrera presidencial?

A pesar de que presentó su programa, es muy difícil que logre despegar en la carrera presidencial. En primer lugar, no cuenta con una plataforma grande que le permita alto grado de visibilidad a diferencia de los otros candidatos que se encuentran en disputa por estas primarias y a diferencia también de Yasna Provoste, que está en la cabeza del Senado. Entonces, es difícil de que pueda eventualmente convertirse en una alternativa con posibilidades para el Partido Socialista, reconociendo que el PS existe la posibilidad que llegue a algún tipo de negociación parlamentaria entre la propia Unidad Constituyente, con lo que Narváez, si es que no despega, le termine cediendo y entregando su apoyo a Provoste a cambio de garantías para las cartas socialistas.

Narváez podrían, eventualmente, llegar a concitar un poco más de apoyo, si es que el ganador de las primarias es Daniel Jadue, dado que dentro de la base de Apruebo Dignidad hay sectores más cercanos a la socialdemocracia que se encontrarían incómodos con la candidatura de Jadue.

En cuanto a la carrera presidencial, ¿es posible que un candidato alcance un alto porcentaje de aprobación antes de noviembre o el escenario actual aún es muy incierto?

Es bastante incierto. Acá vemos las etapas sobre el resultado de las elecciones primarias de este mes, en la que los respectivos candidatos presidenciales que ganen dentro de sus coaliciones deben consolidar los apoyos internos del resto de los partidos, alinearlos. Entonces, es bastante difícil que antes de eso se configure un escenario de tendencias.

La Comisión Constituyente inicia su primera sesión este domingo. En cuanto al debate de los convencionales electos, ¿cómo cree que se desarrollará la redacción de la nueva constitución?

En primer lugar, considerando el plazo acotado y que está pendiente el reglamento que va a regir su funcionamiento, yo creo que va a ser vital la conformación de las bancadas, porque hablamos de que hay una heterogeneidad de sectores, gran parte de los cuales no pertenecen a la política tradicional, con alta presencia de independientes. En ese contexto, la conformación y reacomodo de las bancadas va a ser clave.

Los pasados comicios del 15 y 16 de mayo, la Lista del Pueblo tuvo un alto número de constituyentes electos. De hecho, algunos expertos en materia política consideran este resultado se debería a que la camada de nuevos representantes son un bálsamo para el debate público. En esa línea, ¿considera que la Convención Constitucional abre un nuevo paradigma en la política?

La Lista del Pueblo de cierta forma se articuló y consiguió un número de constituyentes cercano a las listas de la Unidad Constituyente y el pacto de Apruebo Dignidad, pero hay que ver qué grado de cohesión va a tener. Si es que se va a tratar de consolidar e ir más allá, eventualmente, conformando algún tipo de partido político formal. Esto, porque en la actualidad (…) este grupo ha manifestado su deseo de competir en las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales, y ha solicitado informalmente la posibilidad de ir como independientes.

Está adoptando lógicas político-partidistas, a pesar de que lo renieguen por lo impopular en estos tiempos de llamarse partido político. En algún momento tendrán que decidir, pero lo primero, es ver si se logran consolidar tras la participación en la convención.

En la convención, ¿habrá margen de “movimientos políticos” en relación a transar acuerdos y/o flexibilizar posturas?

Indudablemente. Acá hablamos de una Convención Constituyente que posee algunos grados de fragmentación, con algunas bancadas- ninguna mayoritaria- entonces va a ser indispensable que logren acuerdos entre sí. Primero, para la elaboración del documento final y segundo para que este documento final también sea aprobado por la propia ciudadanía.

Existe la posibilidad de que ciertas bancadas no quieran concertar acuerdos, particularmente las más extremas de ambos lados del espectro político, que entre ellas mismas se vean aisladas, y lo único que va traer es más dificultad para la elaboración de la opción de la nueva Carta Magna.