Ricardo Lagos Escobar ex presidente de Chile negó haber privatizado empresas durante su gobierno, situación por la que fue acusado los últimos días.

El entrevista con el diario El País de España, Lagos  señaló los motivos que desataron el estallido social que se inició en la Región Metropolitana y se extendió hacia las regiones del país.

El ex mandatario señaló que este problema “venía de mucho atrás” y que “hay razón para salir a las calles. Teníamos un 40% de pobres y ha bajado a un 10% en las últimas tres décadas. Ese 30% tiene nuevas demandas. La primera, no volver a ser pobre, pero la segunda es la necesidad de que el Estado provea más bienes públicos de los que proveía antes. Bienes gratuitos que permitan tener una mejor educación, una mejor salud, una mejor vejez”.

Lagos manifestó que la desigualdad en Chile tiene relación con que el sistema tributario no ha cambiado a pesar de las reformas que se han querido realizar, manteniéndose entre 18% y 20% a comparación de la carga tributaria que bordea el 35% y 40%.

Igualmente, una de las mayores críticas que ha recibido es que el privatizó empresas, perjudicando a parte de la población. A esta acusación, Lagos responde que “no privaticé nunca una empresa. Lo que sí tuve que hacer es dar concesiones para obras públicas, pero la obra pública es del Estado. Porque hicimos las carreteras que hicimos, hoy día el Estado de Chile es 25.000 millones de dólares más rico que hace 30 años”.

Destacó que “con niveles de impuestos como los de Alemania, las carreteras claro que pueden funcionar sin cobrar peaje. Pero el peaje que me evitó pagar por la construcción de esa carretera, me permitió como presidente invertir en agua potable rural, en escuelas públicas“.

Con respecto al cambio de gabinete del Gobierno de Piñera ya es eminente luego de que el actual mandatario pidiera la renuncia de todos sus actuales ministros.

Para Lagos este hecho “en un sistema presidencial significa una nueva esperanza”.

“El Gobierno debería buscar espacios para escuchar mejor a la gente. Podría convocar un núcleo de 30 o 40 chilenos de los más distintos sectores: de las universidades, premios nacionales de ciencias o artes, el mundo vivo de las organizaciones sociales, juntas de vecinos, que refleje los diferentes segmentos y que tengan comunicación directa con la sociedad. La ciudadanía no le basta con votar cada cuatro años y busca mecanismos de participación de mayor horizontalidad. Debería funcionar como un grupo auxiliar de las instituciones como el presidente, el Parlamento y el Poder Judicial”, enfatizó.

“Las protestas dan cuenta de una insatisfacción con el tipo de sociedad que se conforma en Chile. Por lo tanto, se trata de identificar los principios generales ordenadores que pongan en el centro de sus preocupaciones al ser humano y su dignidad. Chile necesita un nuevo contrato social”, finalizó el ex presidente Lagos.