La alta comisionada de Naciones Unidas por los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió a las autoridades de Turquía y Arabia Saudita que “revelen todo lo que saben” sobre la desaparición del periodista saudita Jamal Khasshogi el 2 de octubre cuando ingresó al Consulado de su país en Turquía.

En una rueda de prensa celebrada en Ginebra, la ex Presidenta de Chile consideró que “dos semanas es mucho tiempo para que no se haya llevado a cabo un examen de la probable escena del crimen”.

Además, sostuvo que en vista de la gravedad de la situación, la alta comisionada pidió que se “levante inmediatamente” la inmunidad diplomática para permitir una investigación “pronta, completa, efectiva, imparcial y transparente”.

Los consulados, así como los funcionarios que trabajan en ellos, gozan de inmunidad diplomática gracias a la Convención de Viena sobre relaciones consulares de 1963, explicaron desde la oficina de la alta comisionada, desde donde manifestaron que Bachelet acogió con satisfacción el acuerdo entre Arabia Saudita y Turquía para permitir a los investigadores entrar en los edificios saudíes en Estambul.

En tanto, Rupert Colville, portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señaló que «el único hecho sólido que realmente conocemos es que Khashoggi entró en el Consulado y (…) nunca volvió a aparecer», agregando que parece «muy probable» que se haya cometido algún delito.

Finalmente el vocero dijo que «las desapariciones forzadas o los asesinatos extrajudiciales, si es lo que ha ocurrido, son crímenes muy graves», y cerró diciendo que «necesitamos saber qué pasó, cómo sucedió, quién fue responsable y hacia dónde conducen las pruebas».