Luego que un par de periodistas fuera agredido durante el Te Deum evangélico del pasado domingo 16, el obispo Eduardo Durán anunció que el principal agresor de los profesionales fue apartado de su cargo.

Durán aseguró a radio Cooperativa que él no tuvo nada que ver con el incidente, que tampoco dio instrucciones al respecto y que el agresor de los periodistas deberá enfrentar las querellas anunciadas.

En ese sentido, explicó a la emisora que las medidas tomadas fueron «separarlo del cargo, porque no pertenece al equipo de seguridad. Se metió ahí entremedio y él es ayudante del predicador de una clase».

De igual forma, sostuvo que «nadie lo mandó a hacer esa situación tan deleznable. La persona tendrá que ponerle pecho al frente. José Ancán es su nombre y sí, pertenece a la iglesia evangélica».

Consultado por los motivos de contar con guardias de seguridad, el obispo evangélico señaló que al estar la Catedral en un «barrio conflictivo, mucha gente entraba a robar».

Cabe recordar que el periodista Óscar Cáceres, de radio Biobío, resultó con un esguince cervical debido a la agresión realizada por el guardia de seguridad, con el objetivo que no se acercara al obispo.