Desde la Casa Rosada, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, reconoció que su país enfrenta «una grave crisis» económica y que están «en emergencia», razón por la cual anunció una serie de medidas con el objetivo de revertir cuanto antes esta situación.

En ese sentido, el Mandatario anunció una reducción de ministerios a menos de la mitad y el restablecimiento de las retenciones agropecuarias, un impuesto que calificó de «malísimo».

Al respecto, Macri señaló que «esta crisis no es una más, tiene que ser la última, pero sepan que no me van a encontrar del lado de los que por poder o por dinero hipotecan el futuro del país. No me van a encontrar del lado de los que especulan pensando en la próxima elección».

Tras hablar por 25 minutos en mensaje pasado en cadena nacional, el presidente trasandino sostuvo que «para cubrir lo que falta, vamos a pedirles a quienes tienen más capacidades, que su aporte sea mayor. Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, que va en contra de lo que queremos fomentar, pero les pido que entiendan, que es una emergencia y necesitamos de su aporte».

En cuanto a los cambios en el Ejecutivo, Macri anunció «una reducción a menos de la mitad en la cantidad de ministerios» y explicó que «los Gobiernos tienen distintos momentos, que requieren equipos diferentes. He decidido compactar más mi equipo y poder dar una respuesta más focalizada».

Por ello, aseguró que «con estos cambios y medidas empezamos a superar la crisis, cuidando siempre a los que más necesitan, porque sabemos que con esta devaluación la pobreza va a aumentar y vamos a estar ahí para quienes más expuestos estén en este momento”.