La oposición presentó una acusación constitucional en contra de los jueces Carlos Künsemüller, Hugo Dolmestch y Manuel Valderrama, de la Corte Suprema, por «notable abandono de deberes», debido a la decisión de concederle libertad condicional a siete militares (r) condenados por delitos contra los derechos humanos.

La presentación fue llevada a cabo por la diputada Carmen Hertz (PC), quien señaló al respecto que «estamos haciendo uso de esta herramienta, a la cual estamos obligados, porque se ha vulnerado el orden internacional y con esto se pone al Estado de Chile en una situación de vulnerabilidad».

De igual forma, la parlamentaria sostuvo que «no estamos invadiendo ninguna autonomía judicial. Esta acusación constitucional no tiene por objeto ni revisar un fallo ni corregirlo. No es ese el objetivo de la acusación constitucional, sino que hacer objetiva la responsabilidad política que estimamos existe».

En ese sentido, la acusación constitucional presenta dos capítulos: uno que habla de falta de control de la convencionalidad que tienen que tener los jueces; y segundo, por haber entregado la libertad sin los requisitos que establecen los organismos internacionales.

A pesar que la Democracia Cristiana (DC) señaló que esperaba conocer el documento antes de firmarlo, el diputado Raúl Soto lo hizo de igual forma, señalando que «mi presencia acá es un acto de justicia y de consecuencia. La única posición consecuente con nuestros valores, con nuestros principios humanistas cristianos y con nuestra historia como democratacristianos».