A través de diversas manifestaciones públicas, diputados de la bancada de la Democracia Cristiana (DC) han expresado su pesar por el fallecimiento a los 93 años del ex diputado Andrés Aylwin, destacando su rol, defensa, testimonio y acción en la defensa de los Derechos Humanos en Chile.

El jefe de bancada, diputado Matías Walker, señaló al respecto que “el legado de don Andrés ha sido esencial, porque él entendió, y así lo demostró, que la defensa de los derechos humanos es universal, sin relativizarlos».

Continuó diciendo que «en momentos en que se trata de explicar las violaciones a la dignidad humana hablando del contexto, o que relativiza este tema en otros países, qué importante es su testimonio. Acompañó a los detenidos y perseguidos en dictadura, siendo además un gran diputado».

Además sostuvo que “vivió como pensaba y ese testimonio es un ejemplo para todos nosotros y para mostrar a las nuevas generaciones. La consecuencia de don Andrés, independiente del color político de víctimas y victimarios, es notable y eso, en Chile, es sin duda de un enorme valor”.

Trayectoria política

Aylwin destacó durante la dictadura por su activo rol en la defensa judicial de los presos políticos y en la condena a las violaciones a los DDHH. Su trayectoria política se inició en 1949, cuando se incorporó a la falange nacional en 1949. Ocho años después, en 1957, se integró al partido Demócrata Cristiano.

En 1965, fue elegido diputado por la octava agrupación departamental “Melipilla, San Antonio, San Bernardo y Maipo”, para el período 1965-1969; siendo reelecto por dos nuevos períodos, en 1969-1973 y 1973-1977. Esta última legislatura fue interrumpida con el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.

Ese año mismo años formó parte del conocido «grupo de los 13», compuesto por militantes de la DC que, a dos días del derrocamiento de Salvador Allende, rechazaron el golpe militar.

Durante la dictadura, Aylwin destacó por su trabajo en el Comité para la Paz y en la Vicaría de la Solidaridad. En 1978 fue elegido presidente de la Agrupación de Abogados pro DDHH y dirigió la Comisión contra la Tortura, desempeñándose como abogado querellante en casos de detenidos desaparecidos.

El 11 de marzo de 1990, junto con el retorno a la democracia y la asunción al mando Presidencial de su hermano Patricio, Andrés Aylwin volvió a la Cámara de Diputados en representación del distrito 30, que agrupaba las comunas de San Bernardo, Buin, Paine y Calera de Tango, de la región Metropolitana; cargo que mantuvo hasta marzo de 1998.