Con la presencia de la ministra de Transportes, Gloria Hutt, la comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados aprobó y despachó a Sala el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que modifica la Ley de Tránsito, en lo relativo a la licencia de profesional.

La propuesta busca extender el ámbito de cobertura de la licencia profesional, clase A-2, con el propósito que los conductores que la detentan puedan conducir vehículos de hasta 32 asientos (excluido el conductor); sea un vehículo público o privado de transporte de personas-susceptible de conducir con licencia profesional A-2-; y el conductor haya estado en posesión de esta licencia por a lo menos dos años y que el largo del vehículo no exceda los 9 metros.

La moción señala que, hoy, en el país existe una alta demanda de conductores profesionales, en particular, respecto del transporte público de pasajeros. Lo anterior, se agrega, en atención a diversas circunstancias, como la creciente demanda por parte del rubro de la minería y del transporte de carga de conductores profesionales, lo que origina consecuencias que finalmente afectan la movilidad y desarrollo de la vida cotidiana de todos los ciudadanos.

Asimismo, enfatiza que el Gobierno, en virtud de tal demanda, ha reaccionado mediante el otorgamiento de becas para capacitación en escuelas de conducción a los interesados en convertirse en conductores profesionales, pero focalizados en la licencia de clase A-3.

Sin embargo, añade, es necesario aunar los esfuerzos y reforzarlos con medidas que permitan contar con un mayor número de profesionales dispuestos a desarrollar esta actividad.

Asimismo, el texto explica que representantes del transporte interurbano de la región de OHiggins han planteado como algo necesario, adoptar medidas al respecto, como ampliar el ámbito de cobertura de la licencia profesional clase A-2.

La ley de Tránsito, en su artículo 12, al definir la licencia de clase A-2, dispone que esta última habilita a «conducir indistintamente taxis, ambulancias o vehículos motorizados de transporte público y privado de personas con capacidad de 10 a 17 asientos, excluido el conductor».

Por tanto, y como una forma de incentivar a los conductores y permitirles acceder a mejores opciones de empleo en el rubro del transporte público, el proyecto de ley propone ampliar la capacidad máxima de asientos, de 17 a 32 (excluido el conductor), de un vehículo público o privado de transporte de personas, respecto del cual se pueda válidamente conducir con licencia profesional A-2, extendiendo el ámbito de cobertura de esta última.