El Papa Francisco reconoció en una entrevista que podría aceptar más renuncias de obispos chilenos, luego que se confirmara la salida de los arzobispos de Osorno, Juan Barros; de Valparaíso, Gonzalo Duarte; y de Puerto Montt, Cristián Caro.

Esta decisión fue tomada por el Pontífice luego que todos los prelados pusieran sus cargos a disposición durante la cita que sostuvieron con la máxima autoridad de la Iglesia Católica en el Vaticano, en el marco de la reflexión por los casos de abuso sexual cometidos por miembros de la institución.

En entrevista con Reuters, el Santo Padre sostuvo que «todavía tengo que aceptar la renuncia de dos obispos que han excedido el límite de edad, pero tal vez haya alguien más cuya resignación voy a aceptar».

Continuó su reflexión diciendo que «en un caso, pedí que se le den las acusaciones para darle la posibilidad de defenderse de éstas, y luego veremos «.

Finalmente, respecto a la situación del cardenal Francisco Javier Errázuriz, acusado de desacreditar a las víctimas de abusos y no investigar sus casos, el Papa señaló que “el C-9 (cargo que ocupa el sacerdote chileno) no es un honor, es un trabajo. No quiero entrar en el juego de cortar cabezas y buscar chivos expiatorios “.