Breves, pero decidoras fueron las declaraciones de Lionel Messi una vez retirado del camarín del estadio del Spartak de Moscú donde la selección de Argentina empató ante Islandia 1-1, en lo que fue el debut para ambos en la Copa del Mundo Rusia 2018.

En primer lugar, la Pulga aseguró que «la impaciencia por hacer el gol hacía que jugáramos acelerados».

Acerca del penal desperdiciado, Messi aseguró que «fue doloroso y me siento responsable».

Luego, sostuvo que «nos costó crear situaciones por adentro y también por afuera. El penal hubiese cambiado el rumbo del partido y me hago cargo. Estamos tranquilos, no preocupados».

De igual forma, el «10» de la albiceleste señaló que «nos costó romper. No es fácil cuando un rival se mete tan atrás».

Finalmente, reiteró que «no tenemos que volvernos locos. Merecimos ganar, pero tenemos que mejorar muchas cosas. Ahora tenemos que estar tranquilos».