Un insólito hecho se registró en Costa Rica, donde funcionarios del servicio penitenciario descubrieron a al menos dos gatos que estaban ingresando a la cárcel  La Reforma con teléfonos celulares.

El accionar de los reclusos quedó al descubierto en dos ocasiones, cuando los uniformados sorprendieron a los ejemplares felinos cargando los equipos móviles adosados a sus cuerpos.

Sólo durante abril, los vigilantes del centro penal -el más grande del país- capturaron a dos gatos con un bolso que contenía un celular, un cargador y hasta una batería de repuesto.

El Ministerio de Justicia de Costa Rica indicó que son «gatos entrenados, con el fin de transportar la mercadería a los reos de los establecimientos penitenciarios».

Cabe recordar que un antecedente similar ocurrió en Buenos Aires, Argentina, donde una banda criminal se dedicaba a la venta de marihuana por medio de palomas mensajeras.