La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, se trasladó hasta la comuna de Pozo Almonte, para inaugurar las nuevas instalaciones y mejoramientos de la oficina salitrera Santiago Humberstone, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2005.

A la refacción del edificio que se realizó en 2016, se suma ahora la etapa de museología con el Centro de Interpretación del Salitre y con las terminaciones de los ventanales de la pulpería, además de la habilitación del Centro de Documentación para consulta de investigadores y estudiantes.

También hubo avances que buscan potenciar las visitas y reducir la vulnerabilidad del sitio, luego de que la oficina fuera incluida en el listado de patrimonio de la humanidad en peligro.

El Estado asumió el compromiso de alcanzar el Estado de Conservación Deseado de las Salitreras Humberstone y Santa Laura para retirarlas el año 2019 de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.

Un 89% de los compromisos ya han sido cumplidos y el 11% restante se alcanzará en 2018. Para contribuir a su recuperación, preservación y divulgación, se implementó un Programa Nacional de Sitios declarados Patrimonio de la Humanidad a cargo de DIBAM, el cual cuenta con un presupuesto de $323.191.000.

Historia

Esta oficina, llamada originalmente La Palma, fue construida en 1872 por la Peruvian Nitrate Company, dedicada a la explotación del mineral de salitre.

La Gran Depresión de 1929 paralizó las faenas del establecimiento, las que se reanudaron en 1934, una vez que pasó a ser propiedad de la Compañía Salitrera de Tarapacá y Antofagasta, COSATAN.

A partir de entonces se le denominó Oficina Salitrera Santiago Humberstone, en honor al ingeniero químico inglés que hacia 1870 adaptó el Sistema Shanks, y alcanzó su máximo desarrollo entre 1933 y 1940, llegando a albergar una población de 3.700 habitantes.

En junio de 2002 pasó a ser propiedad de la Corporación Museo del Salitre, creada por ex habitantes de las oficinas salitreras.