Era el gran proyecto anunciado para el 2017. Sin embargo, la ilusión duró muy poco para los habitantes de Quillota y Calera, luego que el Presidente del directorio de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) admitiera que «no tiene los fondos para financiar los estudios de ingeniería del proyecto que ascienden a los 3 mil millones de pesos.

Malestar entre los habitantes, pero también entre los Consejeros Regionales, pues el CORE ya había financiando los estudios de prefactibilidad a petición de EFEm con un costo de $150 millones.

«Incumplen el compromiso adquirido cuando nos fueron a pedir recursos. Hoy día cuando deberíamos estar dando el segundo paso para que el 2018 empezar a construir las obras de este importante proyecto para la provincia de Quillota, nos golpean. Además el Presidente de EFE se contradice cuanto dice que el Gobierno recortó recursos y sólo los fondos están asegurados para proyecto ya iniciados. Bueno este es un proyecto que tiene concluida su primera etapa y por tanto se debió ejecutar. Sin embargo, como no es un proyecto que esté en Santiago ni le interesa a los santiaguinos, sino de región, entonces no encuentran nada más fácil que quitar los fondos a los proyectos de la extensión del Metro hasta Calera. Más encima nos piden a nosotros con nuestro escuálido presupuesto del gobierno regional, que nos hagamos cargo de la obra», sostuvo el Consejero Regional Manuel Millones.

Además agregó que si se suman los costos totales de los estudios que aun faltan, considerando ingeniería básica, tramitación ambiental e inspección fiscal, la cuenta alcanza los 20 millones de dólares, en un plazo de dos años.

«En definitiva se nos engañó, se le mintió a la región. Se hizo creer con un sentido de carácter electoral que la obra de Metro a Quillota se iba a realizar, sin embargo hoy los hechos dan cuenta de una realidad muy distinta: no es de interés del Gobierno Central atender esta demanda. Basta de engaños con la Provincia de Quillota. Basta de anuncios y ofertas sobre el proyecto ferroviario, porque está claro que no tienen ningún interés. Sin embargo, cuando uno observa importantes obras de extension del Metro en Santiago, ahí no hay recorte alguno. Eso habla de dos tipos de chilenos: de primera y segunda. Para los santiaguinos todo, para regiones nada o tres ‘chauchas’, puntualizó Millones.