En julio del pasado año 34 internos provenientes de ocho unidades penitenciarias de la región llegaron hasta el gimnasio del Complejo Penitenciario de Valparaíso, entre ellos Rodrigo Mondaca, quien cumple condena en el recinto penal de Los Andes.

Cerca de ocho meses más tarde el recluso -de 43 años y apodado “El Canadá”, por haber pasado gran parte de su vida en la nación norteamericana- pasó de jugador a profesor de ajedrez. Gracias al respaldo de Gendarmería, y a los tableros regalados por el INDH, Rodrigo comenzó a principios de este mes un taller en el que participan cerca de 40 reclusos, tanto hombres como mujeres.

Tres veces a la semana el patio Sor Teresa acoge a los alumnos del taller, quienes durante poco más de una hora dejan atrás la rutina propia de un recinto penal y se concentran en el deporte ciencia y en las instrucciones del profesor Rodrigo.

Mondaca reconoce que el ajedrez lo ha ayudado a llevar de mejor manera su condena y que esta disciplina se debería impartir en todas las unidades penales.

“Desde que caí preso, en el año 2013, comencé a jugar mucho ajedrez y me ha servido como una tremenda terapia. Pienso que esto debería ser parte de todas las cárceles de Chile porque ayuda a controlar los impulsos y hace que uno piense de una forma más lógica”.

El jefe del CCP andino, comandante Cristóbal Ortega, destacó que Gendarmería siempre va a estar abierto a que los internos lleven adelante iniciativas que van en beneficio de la población penal.

“Esto va en beneficio del propio interno y de sus pares, además genera una mejor convivencia. Están ocupando el tiempo en algo útil, lo que ayuda a mantener el orden interno en la unidad. Hace pocos minutos estábamos haciendo una ronda y pude ver como veinte internos jugando”:

Por su parte el encargado de deporte, recreación arte y cultura, gendarme primero José Muñoz, detalló que esta iniciativa “funciona los días lunes, jueves y viernes una hora diaria. Están participando unos 40 internos y ya quieren jugar un campeonato, pero llevamos un mes así que aún no están preparados”.

Además de este taller en la actualidad el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes acoge uno de teatro, el cual es realizado por una compañía de actores y donde participan tanto hombres como mujeres privados de libertad.