USM2

Para preparar a los alumnos que realizan labores voluntarias en los cerros de Valparaíso afectados por el incendio, la Universidad Técnica Federico Santa María realizó, en conjunto con la Federación de Estudiantes, profesores de la Sede Viña del Mar y psicólogos del equipo Punto de Encuentro, cursos de inducción en Prevención de Riesgos y de acompañamiento para las familias afectadas, para que puedan acudir preparados a los trabajos en terreno.

Claudio Acuña, Director del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos de la Sede Viña del Mar, fue uno de los cinco profesores que expusieron en esta iniciativa y comentó que “se trató de un taller básico de preparación para los jóvenes que están acudiendo voluntariamente a terreno y consistió en explicar qué es una emergencia, las etapas que tiene y las medidas de prevención y control ante cualquier situación que pueda derivar de los elementos que van a encontrar. La idea es ponerlos en alerta ante cualquier circunstancia donde pueden cometer errores y también vivir situaciones que puedan dañar su integridad física”.

Por su parteBeate Pedrals, Psicóloga de la USM y coordinadora de Punto de Encuentro de la Dirección de Relaciones Estudiantiles, explicó que la idea del curso de acompañamiento “es realizar una capacitación que induce a los voluntarios a desarrollar algunas estrategias de afrontamiento a la crisis, a reflexionar un poco la situación vivida y canalizar la ansiedad por ayudar. También se trabaja el tema de los límites en el apoyo, es decir, darse cuenta que no pueden solucionar todos los problemas de los afectados, que deben poner límites y tomar conciencia de lo que pueden entregar. Dentro de ese contexto también se trató el autocuidado del voluntario, ya que, en este momento y debido al énfasis por ayudar, no están alimentándose, no están descansando y no identifican sus fortalezas y debilidades, lo que puede generar situaciones de riesgo en terreno”.

En la misma línea, la Federación de Estudiantes UTFSM realizó un registro de todos los voluntarios de la universidad recabando sus datos personales, con el objetivo de tener plena claridad de las cuadrillas, conformadas por veinte personas cada una, y de su ubicación. Así también, se estableció como requisito a los alumnos, vacunarse contra el tétano en los distintos centros dispuestos por la municipalidad, para poder remover escombros en los cerros, con miras a una campaña en la universidad durante las próximas semanas.

“Hay mucha gente ayudando y más que una organización central, los voluntarios aportan espontáneamente e incluso hay gente repartiendo alimentos y agua a los estudiantes. Es una experiencia única que te enseña a valorar todo lo que se tiene, tanto humano como material”, comentó Paulina Madrigal, alumna de tercer año de Ingeniería Industrial.