El Producto Interno Bruto -PIB- de Chile avanzó un 17,2% en el tercer trimestre, siendo el segundo mayor incremento desde que se tienen registros, mientras que  el PIB desestacionalizado entre julio y septiembre subió un 4,9%.

Según explicó el Banco Central: “La expansión de la actividad económica fue liderada por los servicios, donde se observó un alza generalizada de todos sus componentes, destacando los servicios personales y empresariales”.

Por otro lado, el organismo señaló que “En contraste, la minería y la actividad agropecuario silvícola fueron las únicas que registraron caídas durante el trimestre”.

Sobre esta importante alza, el Central indicó que esta se debe a una menor base de comparación, a una mayor apertura producto del levantamiento de las restricciones del Covid-19 y una importante inyección de ayudas estatales a las personas y las empresa, a lo cual se sumaría a los retiros de fondos previsionales.

Gasto tuvo un fuerte impulso

El informe presentado durante esta jornada, señala que el crecimiento del PIB fue impulsado por una mayor demanda interna, en particular por el consumo de los hogares. Sin embargo, la balanza comercial arrojó un saldo negativo como consecuencia del incremento de las importaciones y el crecimiento limitado de exportaciones.

“La mayor movilidad de las personas, los retiros parciales de ahorros previsionales y las transferencias fiscales continuaron estimulando el consumo de los hogares, registrándose un mayor gasto en servicios y bienes no durables”, explicó.

Cabe señalar que el ente emisor  espera que el PIB crezca hasta un 11,5% este 2021, mientras que espera que el crecimiento se desacelere a cerca del 2% en 2022.