El primer Movistar Arena para Carlos Rivera en Chile estuvo repleto, de fans, romance y grandes canciones.

Cuando eran puntualmente las 9 de la noche, una tripulante de cabina anunciaba el inicio de un viaje, con un piloto que invitaba a todos los presentes a disfrutar plenamente del show, donde lo único prohibido según sus propias palabras “es pedirle al de adelante que se siente”.

“Un viaje a todas partes”, fue la primera de 30 canciones con las que Rivera, demostró una vez más porque es uno de los cantantes mexicanos más queridos en Chile y el resto de Hispanoamérica.

Comunicativo con el público en todo momento, agradeció a quienes llegaron a verlo desde distintos puntos del país, resaltando que Chile es el cuarto país en el mundo que más escucha su música, convirtiéndose Santiago de Chile en la segunda capital del mundo donde más lo escuchan.

“Mientras tú quieras Chile voy a venir a cantar todas mis canciones siempre”, aseguró un emocionado Carlos Rivera.

El concierto estuvo compuesto por canciones de sus primeros años, hasta su más reciente álbum, con una puesta en escena  que evidencia  un magnífico despliegue tanto en creatividad como en talento, donde los efectos especiales; la perfección del sonido y la excelente calidad vocal e interpretación de Carlos Rivera, llevaron a que el público viva una experiencia única e incomparable.

Cambios de vestuario, bailes que arrancaron gritos y suspiros, peticiones de matrimonio, juegos con sus fans sobre el escenario y sobre todo una voz perfecta, hicieron de “Un tour a todas partes”, uno concierto esperado y aplaudido por sus fans durante las más de dos horas que duró el show.

“¡Siempre que tú quieras, hazme volver Chile!”, pidió Carlos Rivera, haciendo que el Movistar Arena estallara en aplausos y vítores, como si fuera el sello de una promesa y un hasta pronto.