Declaraciones de la empresa constructora del estadio de San Antonio apuntaron al Ministerio de Obras Públicas (MOP) como responsable de un “irregular proceso de recepción” de la obra. Esto se dio a conocer en la quinta sesión de la Comisión Especial Investigadora del Estadio San Antonio, realizada este martes, en la Cámara de Diputadas y Diputados.

Refiriéndose a la administración del MOP, durante el gobierno de Sebastián Piñera (2018-2021), Álamos indicó que “Valko ha extremado sus esfuerzos para adecuarse a un proyecto deficiente y ha debido soportar la negación de pago a obras extraordinarias, necesarias y debidamente ejecutadas y además debidamente autorizadas por la inspección técnica. Ha sido sometido a un tortuoso e inéditamente irregular proceso de recepción”.

En la ocasión, Daniel Álamos, jefe de contratos de obras de la empresa Valko SA, expuso ante la comisión que “durante todo el proceso de recepción, tanto provisional como definitiva, el MOP ha obligado a la constructora a efectuar reparaciones que son consecuencia del abandono y falta de mantención por parte del propietario (municipio), también disfrazadas como observaciones atribuibles a la constructora”.

“Por lo demás, en coherencia con ese procedimiento de parte del mandante, el MOP ejecutado a la constructora multas y garantías con fundamentos carentes de veracidad y méritos y de manera antireglamentaria e irregular”, agregó Álamos.

Por su parte, la diputada Camila Rojas, presidenta de la comisión investigadora, señaló que “ha sido muy importante oír la versión de la empresa constructora de la obra. En la sesión, la empresa Valko ha confirmado errores que ya conocimos en otras sesiones y ha dado a conocer una serie de negligencias que derivaron en la fallida recepción del estadio, su posterior abandono y la consecuencia del deterioro de las instalaciones por falta de mantenimiento. Estos elementos serán claves para la determinación de las responsabilidades políticas y administrativas que determinará esta comisión investigadora”.

La parlamentaria añadió que “es impresentable que decisiones negligentes provoquen tanto retraso e involucren tantos recursos económicos. La ineficiencia queda a la vista. Si bien, se refuerza el que hubo problemas de diseño, también estamos viendo que la fiscalización y la administración a cargo, entre MOP, IND y municipio, son parte activa del retraso, que de cumplirse los plazos de entrega prefijados por el MOP para 2025, mantendrán un total de cinco años con el estadio cerrado, Siete años sin entrega definitiva y un total de diez años desde el inicio del proyecto. San Antonio necesita su estadio, las y los sanantoninos merecemos que esto se solucione”.