Con 31 votos a favor y dos en contra, la Sala del Senado aprobó en general el proyecto que modifica el Código Penal y el Código Procesal Penal para sancionar como delito simple el porte injustificado de combustibles aptos para la comisión de atentados contra las personas o para ocasionar daño en las cosas en el contexto de manifestaciones.

No obstante, durante la votación en particular se rechazó con 18 votos a favor y 22 en contra, una indicación presentada por el senador Iván Flores que buscaba volver a la idea original de la iniciativa, que es que el porte de combustibles en contextos de manifestación sea considerado como falta y no como delito.

Previo a la votación, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, senador Felipe Kast, explicó los alcances del debate que se dio en esa instancia, señalando que se centró en dos posiciones: una era mantener como falta el porte de combustible, y por lo tanto, asociado a multas; y el otro era considerarlo como delito simple, es decir, sujeto a sanciones penales de cárcel.

Luego, la Ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, indicó que el objetivo original del proyecto es entregar herramientas a las policías y al Estado herramientas que permitan evitar la utilización de bombas molotov o elementos incendiarios en manifestaciones, pero señaló que en opinión del Ejecutivo, establecer esta conducta como delito va en contra de las ideas matrices y crea un «precedente bien complejo», pues «no es prudente que esto comience con una pena privativa de libertad»

Por su parte, el senador Iván Flores indicó que su indicación buscaba volver a la idea matriz, es decir que se considere falta y no delito, como una forma de darle mayor efectividad al proyecto.

Finalmente, el senador Ricardo Lagos respaldó la idea de mantener el porte de combustible como falta y no como delito, pues a su juicio, debe haber una proporcionalidad entre la falta, la conducta de peligro y cómo se sanciona.