Este miércoles, el Presidente de la República, Gabriel Boric, abordó la crisis migratoria en el norte del país en medio de su segunda visita a la región de Tarapacá.

En dicha oportunidad, el mandatario apuntó a los gobiernos de Bolivia y Venezuela de entorpecer los procesos de reconducción de migrantes irregulares que llegan el país.

En este sentido, señaló que “He mandatado a nuestro nuevo canciller a retomar las conversaciones con nuestros países vecinos, especialmente con Bolivia, con quienes no tenemos relaciones diplomáticas desde 1978 y que hoy en día no está llevando adelante la reconducción de los ciudadanos venezolanos y colombianos que entran por la frontera”, dijo el Mandatario.

Del mismo modo, en la oportunidad aprovechó de repasar al gobierno venezolano al cual acusó de no abrir el espacio aéreo para los mismos fines.

Respecto al alto número de personas que deben ser reconducidas y aún no se puede concretar, el jefe de Estado señaló que “Es un problema -continuó- que los trámites administrativos para poder realizar el procedimiento de expulsión son muy engorrosos y muchas veces dificultan el encontrar a la persona que es objeto de la expulsión”.

Asimismo, sostuvo que “tenemos que trabajar en diferentes frentes: el frente interno, para facilitar la expulsión de quienes hayan cometido delitos, pero además una labor diplomática intensa, tanto con Bolivia como con Venezuela, para que reciban a los ciudadanos que sean deportados”.

Cabe señalar que las palabras de Boric se dan luego que la ministra del  Interior, Carolina Tohá, revelara que aún hay 21 mil expulsiones pendientes de ejecutar, situación por lo cual pidió cambios a la ley para agilizar dicho procedimiento.

“Hoy, para hacer una expulsión efectiva, hay una ventana de 48 horas desde que se decreta hasta que se ejecuta. Si no se ejecuta en 48 horas, pierde vigencia el decreto de expulsión y la persona es soltada y después hay que buscarla nuevamente para expulsarla. En 48 horas no se alcanza”, apuntó.