Familiares de Vanessa Araya, la enfermera de 29 años que se suicidó luego de denunciar acoso laboral y hostigamiento por del personal que trabajaba en la UCI, demandó por $1.100 millones al Hospital Clínico de Viña del Mar.

Se trataría de una demanda de indemnización de perjuicios por enfermedad laboral con resultado de muerte, que se desglosa en 500 millones de pesos por daño heredado y 300 millones para cada uno de los padres de Vanessa Araya, por daño moral propio.

Paula Contreras y Felipe Olea, abogados de la familia, informaron que: “Los actos de acoso y hostigamiento laboral que sufrió doña Vanessa Araya por parte de sus compañeros de trabajo y supervisores de su misma área, causaron en ella una enfermedad laboral con resultado de muerte. Su empleador, enterado de la situación, no protegió la vida de su trabajadora y no activó protocolos”.

El abogado Olea recalcó que “La responsabilidad de la institución, del Hospital y de los miembros de esta organización entendemos que ya fue establecida, tanto por el sumario administrativo que llevó adelante la seremi de Salud y el informe de la Dirección del Trabajo contra los que el Hospital Clínico no produjo reclamación alguna”.