A causa de la petición de los diputados de la UDI Juan Antonio Coloma, Álvaro Carter y Cristhian Moreira,  de darle urgencia legislativa al denominado proyecto de Ley Aula Segura 2.0, la que busca sancionar a los estudiantes secundarios que dañen la infraestructura y equipamiento de los establecimientos educacionales, el Presidente del Colegio de Profesoras y Profesores Metropolitano, Mario Aguilar entregó su parecer.

Aguilar detalló que Nosotros condenamos todas acciones de violencia sin sentido e irracional, como Gremio Docente no entendemos en qué medida puede ayudar a la causa de la Educación, el quemar un bus o atacar a los comerciantes, eso no tiene ningún sentido, pero está claro que el camino que proponen estos parlamentarios de una suerte de Aula Segura 2.0 tampoco tiene ningún sentido” señaló el líder gremial.

El presidente de los docentes metropolitanos recordó que “Ya se promulgó la Ley Aula Segura y tal como lo anticipamos, resultó una ley ineficiente, que no aborda las temáticas de fondo, el origen de esta violencia, por lo tanto fue una ley efectista de la Ministra de Educación de entonces Marcela Cubillos y la acción de estos diputados también es efectista, porque esa es una ley que ya fracasó. No se puede seguir insistiendo sobre una situación que no sirvió absolutamente para nada”.

Mario Aguilar aclaró que “con dicha ley la violencia no sólo no disminuyó  en los colegios, sino que una vez promulgada aumentó, por lo tanto es claro que es una ley absolutamente inútil. Este tema se debe abordar con una estrategia integral, por un lado tienen que solucionarse los problemas que originan las legítimas demandas estudiantiles emanadas desde un movimiento estudiantil legitimo, que no ha sido escuchado”

Por último, el Presidente del Colegio de Profesoras y Profesores RM, Mario Aguilar, evidenció que “los colegios públicos llevan años de abandono, sin solución y ello sirve de caldo de cultivo para grupos que no les interesa la Educación, grupos que son externos a los colegios y que tienen otros fines. Hay que escuchar a los estudiantes, escuchar al legítimo movimiento estudiantil y se deben prevenir los hechos de violencia desactivando los grupos que incitan estas situaciones y que son externos a los colegios”.