Un estudio del SERNAC detectó significativas diferencias entre los precios de los medicamentos originales de marca y  bioequivalentes.

El análisis incluyó los precios de 1.127 medicamentos comercializados en 33 locales, ubicados en la Región Metropolitana, por las farmacias Ahumada, Belén, Cruz Verde, Dr. Simi, Espoz, Farmaprecio y Salcobrand.

El estudio fue presentado en dependencias de la Farmacia Solidaria de Puente Alto por los ministros de Economía, Fomento y Turismo, Juan Andrés Fontaine, y de Salud, Jaime Mañalich, junto al Director del SERNAC, Lucas del Villar y el alcalde de la comuna Germán Codina.

Mayores diferencias

La mayor diferencia se detectó en el caso del medicamento con el principio activo Capecitabina de 500 mg. de 120 unidades, indicado para el tratamiento de cáncer del tracto gastrointestinal y de mama.

El medicamento original de marca Xeloda, elaborado por el Laboratorio Roche Chile, tuvo un valor mínimo de $481.045; el bioequivalente de marca denominado Categor, producido por Laboratorio Novartis Chile se encontró a un valor de $439.620; mientras que el bioequivalente genérico denominado Capecitabina de Laboratorio Chile tuvo un precio de $299.995.

Es decir, al comprar el bioequivalente genérico, una persona se puede ahorrar $181.050 con respecto al original de marca. Por otro lado, si elige el mismo bioequivalente genérico se ahorraría $139.625 en relación con la copia de marca.

Otra diferencia significativa se detectó en el medicamento con principio activo Atorvastatina de 20 mg. de 30 unidades, indicado para la reducción del colesterol. El original de marca Lipitor presentó un precio de $54.590, mientras la copia de marca y el bioequivalente genérico tuvo un valor de $1.880. En este caso, entre el original de marca y sus bioequivalentes la diferencia es de 2.804%. Es decir, por el precio del más caro de marca, un consumidor podría comprar hasta 29 cajas del medicamento genérico.

Al respecto, el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, formuló un llamado a las personas a que pidan los remedios bioequivalentes en las farmacias, “que le pidan a los médicos que efectivamente cumplan con poner en la receta el nombre del genérico y que eso sea lo que pidan en las farmacias, porque esos remedios son varias veces más baratos que aquellos que tienen marca”.

Asimismo destacó que “el Gobierno está empeñado en mejorar el acceso de las personas a los medicamentos que necesitan y para eso estamos tomando un conjunto de medidas en la Agenda de Reimpulso Económico. Hemos destacado dos de ellas, una que permite la venta de medicamentos que no requieren receta en locales comerciales que no son farmacia, de manera que haya más puntos de venta. Eso significa más competencia, significa menores precios de los medicamentos y significa, sobre todo, medicamentos más cercanos a los domicilios de las personas y, en consecuencia, más accesibles”.

Otra medida es consiste en acelerar el registro de medicamentos importados en Chile que están autorizados en el exterior, en agencias de alta calidad, para que puedan ser comercializados en Chile, de manera que haya más oferta, más competencia, mejor acceso a los medicamentos y a precios menores.

Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, destacó que, por ejemplo, un remedio de marca indicado para el colesterol como la atorvastatina cuesta $55.000 la caja y “resulta que con lo que pagaba por una caja del medicamento de marca, puedo comprar 17 cajas del medicamento bioequivalente con calidad certificada, vale decir, con lo que pago por un mes de tratamiento, puedo financiar 17 meses de tratamiento. Esto es una diferencia escandalosa”.

Diferencias entre farmacias

El estudio del SERNAC detectó además importantes diferencias de precios por un mismo medicamento entre las farmacias, las que pueden llegar hasta un 932%.

Esta situación se dio en el medicamento Hipolixan de Laboratorio Pasteur S.A., 20 mg, 30 unidades, utilizado para la reducción del colesterol, cuyo precio mínimo fue de $1.880 en la farmacia del Dr Simi; mientras que el máximo llegó a $19.399 en Salcobrand, es decir, una diferencia de $17.519.

Fiscalización de información en farmacias

El SERNAC realizó un ejercicio de cotización de medicamentos para conocer la experiencia que viven los consumidores en la compra de estos productos.

La metodología fue chequear que el medicamento genérico (de menor valor) indicado por la farmacia estuviera a la venta, y en caso de contrario, detectar si ofrecían alternativas. Además, este ejercicio buscó verificar si las empresas cumplen con la obligación legal de disponer para los consumidores un mecanismo de autoconsulta de precios, por ejemplo, un libro o un tótem.

Para ello tomó como referencia un listado aleatorio de 24 farmacias correspondiente a las 8 cadenas. En cada una de ellas se consultó por dos remedios obtenidos de una muestra de los medicamentos más baratos declarados por la cadena.

De un total de 46 medicamentos consultados, 22 de ellos (48%) no estaban a la venta. Según lo informado por los dependientes, 13 de ellos no eran comercializados por el local. Esta información es contradictoria con la información entregada vía oficio al SERNAC por las propias cadenas de farmacias.

El Reglamento de Farmacias establece que este tipo de establecimientos debe contar con una lista de precios de productos farmacéuticos permanentemente actualizada y accesible al público de forma directa a través de una lista impresa o dispositivos electrónicos que permitan la consulta directa de la persona, por ejemplo, un libro o un tótem.

De las 24 farmacias consultadas, 15 de ellas (63%) tenían tótem informativo. De las farmacias que sí contaban con este instrumento, ninguna de ellas cumplía con las exigencias de información que establece la normativa, que incluye, por ejemplo, el laboratorio del medicamento, si el producto es bioequivalente, nombre de principio activo, entre otros, impidiéndoles a los consumidores cotizar y tener información relevante de los medicamentos antes de adquirirlos.

En ese sentido, el Director del Sernac, Lucas del Villar, sostuvo que “las diferencias confirman la importancia de cotizar, pero también detectamos deficiencias en la información que entregan las farmacias, impidiendo a los consumidores elegir la opción más barata. Por eso estamos entregando información, pero también fiscalizando para mejorar las prácticas”.

Tras los hallazgos detectados, el SERNAC fiscalizó a las farmacias que entregaron información contradictoria, y aquellos locales que no contaban con los mecanismos de información a público, por lo que hará las denuncias correspondientes.

En paralelo, el SERNAC envió el estudio al Ministerio de Salud (MINSAL), para que, en el marco de sus facultades, adopte las medidas necesarias.