La Corporación Nacional Forestal (CONAF) anunció que a contar del domingo 1 y hasta el lunes 30 de septiembre, se suspenderá la entrega de comprobantes de aviso de quemas controladas en la región de Valparaíso, para prevenir eventuales incendios forestales en la zona.

Desde la entidad indicaron que la decisión se tomó en consideración al análisis técnico del organismo, dado que para el mencionado mes se contemplan altas temperaturas, lo que sumado a la falta de precipitaciones, con el consiguiente estrés hídrico de la vegetación, podría generar un escenario propicio para la propagación de emergencias forestales.

Al respecto, el jefe regional de la Sección de Prevención de Incendios Forestales de CONAF, Daniel Ariz, detalló que “desde el punto de vista técnico, se tomó la decisión de suspender el uso del fuego hasta el último día del mes de septiembre del 2019, en tanto no llegué la nueva resolución de carácter nacional que emite el director ejecutivo, para definir el calendario de quemas 2019-2020. Esto es porque hemos tenido episodios reiterados de temperaturas extremas y porque se prevé, según los pronósticos, que esto se mantenga durante todo este mes y tal vez más allá de eso”.

Además, se anunció que la institución forestal tomó contacto con la red del agro, con el SAG, INDAP y la Seremi de Agricultura, para que, al igual que la Corporación y Carabineros, difundan la restricción “profesionales que tienen contacto directo con los pequeños agricultores, con el mundo rural, de modo que no se realicen estas quemas y que se sepa que están vedadas”.

Finalmente, Ariz hizo un llamado a la comunidad a no usar el fuego “en los ámbitos más naturalizados, sobre todo en excursiones o actividades al aire libre”. También pidió precaución a las personas que ocupen “galletas o maquinarias que puedan emitir chispas, que limpien los lugares donde estén realizando estos trabajos”.

Sanciones

Cabe consignar que, si una persona realiza una quema ilegal, sin ocasionar un incendio forestal, se expone a penas que van desde 61 días hasta tres años de cárcel, más una multa de 11 a 50 UTM. En el caso de que esta práctica ocasione un siniestro forestal, la condena a la que se expone el responsable abarca desde 541 días hasta cinco años de presidio, más una multa de entre 50 a 150 UTM.