Señor Director:

La mayoría de la opinión pública nacional ha sido clara y enfática en reconocer los déficits en los estándares democráticos en Venezuela, donde la reelección del “Presidente” Maduro ha sido rechazada por haber sido precedida de una elección calificada de fraudulenta. Pues así como hemos reconocer lo que está la vulneración de garantías mínimas en las “consultas” sobre el destino del sector del Muelle Barón en Valparaíso. El estándar mínimo en toda votación es que estas sean libres, informadas, y secretas, cuestión que no ha sido asegurada a los porteños.

La población de Valparaíso no tiene idea del contenido de los proyectos que se votan. Por lo demás el contenido de estos proyectos fue delimitado por los resultados de la consulta de agosto, donde cualquiera con una lista de RUTs y tiempo libre pudo haber votado tantas veces como quisiera.

A su vez la consulta realizada por el gobierno ha sido sin ningún tipo de registro electoral que controle si los votantes viven o no en Valparaíso, o inclusive en Chile.

Con la misma fuerza que criticamos la discutible democracia de Venezuela, no dejemos pasar como en Valparaíso se definirá el uso del borde costero mediante una elección sin registro electoral, sin información, y sin libertad de voto.

 

Gustavo Farfán Saldaña 
Secretario Ejecutivo Fundación Ciudad Nuestra
Consejero del Consejo Comunal de las Organizaciones de la Sociedad Civil (COSOC) de la I. Municipalidad de Valparaíso