El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró en el estado de Florida que «está preparado» para afrontar la caravana de migrantes que se aproxima a la frontera sur del país con «gente brutal» en ella, personas que, dijo, «no son ángeles».

En el acto, el Mandatario señaló que «tenemos que estar preparados ante la caravana», ya que en ella hay «mala gente, como ya vimos en México», pero sostuvo que «nosotros somos más fuertes que ninguna otra fuerza y tendremos que serlo».

En un pabellón abarrotado de seguidores, Trump criticó a los líderes demócratas por querer «unas fronteras abiertas y que entren caravanas de migrantes y con ellas el crimen y las drogas mortales».

Previamente, criticó a los medios de comunicación de «extrema izquierda», los «falsos» medios que hacen todo lo que pueden para «separar a las personas», dijo en referencia a las noticias sobre su viaje a la sinagoga de Pittsburg donde un hombre asesinó a tiros a once personas el sábado pasado.

Trump afirmó que las protestas que se registraron en Pensilvania fueron escasas y alejadas de dónde él se encontraba y expresó a continuación su compromiso de «inquebrantable solidaridad con el pueblo judío», y cerró diciendo que «el tratamiento de los medios de izquierda trajo de nuevo rabia y división».