Con dos pantallas gigantes en la plaza Murillo, lugar donde se encuentra la Casa Grande del Pueblo, el nuevo palacio de Gobierno de Bolivia, en La Paz, se espera el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya respecto a la obligación de Chile de negociar una salida soberana al mar, en el marco de la demanda boliviana.

Pese a esto, no más de 100 personas han acudido a este lugar, a menos de media hora de conocerse el veredicto de la CIJ, contabilizándose incluso más medios de prensa que ciudadanos bolivianos.

Autoridades del Gobierno de Bolivia explicaron que la baja afluencia de público en este espacio se debería a que no se decretó feriado, como sí ocurrió en otras ocasiones. De igual forma, desde el vecino país también atribuyeron esta situación al «llamado a la calma» que realizó el presidente Evo Morales.

Los manifestantes que llegaron al lugar gritaron consignas en favor de la demanda marítima boliviana y pidieron a Chile respetar el fallo de la Corte en caso que sea adverso para las pretensiones nacionales.

El ambiente ha sido de completa tranquilidad en La Paz, donde los manifestantes sólo se han dedicado a entonar su himno patrio, a realizar bailes y a gritar consignas en favor de su demanda.