El presidente de Bolivia, Evo Morales, viajó esta jornada rumbo a Holanda, donde este lunes 1 de octubre asistirá a la lectura del fallo de la demanda marítima en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Antes de subirse al avión, el Mandatario hizo un llamado a Chile para “cerrar heridas” pendientes, mediante el diálogo y la confianza de que el pedido de su país será escuchado en la Corte.

Al respecto, señaló que la demanda «no puede ni debe ser considerada como un acto inamistoso, sino como la oportunidad que permita reencontrarnos. Somos vecinos y hermanos, con un destino común”.

Además, aseguró “Bolivia jamás abandonará la causa (marítima). Por ello, este 1 de octubre, el pueblo boliviano se congregará en torno a nuestra tricolor, nuestra wiphala y nuestra reivindicación marítima, para decir al mundo que nuestro reencuentro con el mar no sólo es posible, sino es inevitable».

De igual forma, planteó que el proceso de la demanda, que ha durado cinco años, ha permitido a Chile y Bolivia «conocer y reflexionar sobre las causas de una disputa que en sus orígenes era ajena a nuestros pueblos, que provocó el encierro geográfico de Bolivia, con gravísimas consecuencias en su desarrollo».

Morales también dijo que «a partir del lunes debe iniciarse una nueva era, en la que seamos capaces de heredar a la siguiente generación una relación fraterna, tomando ventaja de nuestras potencialidades, fomentando la integración para el bienestar de nuestros pueblos».