“El Estado de Chile ha violado grave y sistemáticamente los derechos de los niños y adolescentes que se encuentran en centros de protección residencial, bajo control directo o indirecto del Sename”. Estas fueron parte de las conclusiones del informe de ONU sobre el Servicio Nacional de Menores.

Luego que un equipo de Naciones Unidas inspeccionara en enero los CREAD de Playa Ancha (Valparaíso) y Galvarino (Santiago), además de los colaboradores Cardenal Silva Henríquez, Punta de Tralca, y Pequeño Cotolengo (Santiago), se elaboró un informe de 20 páginas.

El documento señala que Chile incumplió 17 artículos, entre los que apuntan a la no discriminación; el interés superior del niño; el derecho a la vida, supervivencia y el desarrollo; la no separación de la familia; a la educación; la protección contra la violencia y contra la explotación y abusos sexuales.

De igual forma, el informe repasó a los jueces chilenos, a quienes les criticó la constante decisión de separar a la familia del niño, señalando que esta instancia «debería ser la última opción». Además, señala que «la mayor parte de los jueces carecen de formación específica para evaluar dichos avances».

Esta situación fue analizada por la directora del Sename, Susana Tonda, quien aseguró que «estamos actuando y en las próximas semanas van a haber cambios significativos, pero no van a ser sin costo».

Además, sostuvo que «hay muy buenos funcionarios, pero es difícil trabajar en el Sename. Hoy la peor marca es el Sename, estar en el Sename es terrible y nos duele y no por nosotros, nos duele por los niños que están ahí. Nuestra obligación es estar a favor de los niños y adolescentes».

Finalmente, Tonda comentó que el informe de ONU “es muy doloroso, pero también nos lleva a la acción. No dice grandes novedades, ojalá hubiera dicho novedades positivas, pero coincide con los diagnósticos que se han realizado, que la situación es de una crisis compleja».