Un pulpo gigante del Pacífico que se convirtió en una celebridad en Japón al convertirse en uno de los famosos animales que predicen los partidos del Mundial y que le acertó a todos los resultados, fue sacrificado, cortado y puesto en el sartén para su venta en el país asiático.

El octópodo, llamado Rabio, realizaba sus predicciones posándose sobre una de las tres cajas, victoria, empate o derrota, las cuales estaban colocadas en la piscina en la que era mantenido tras su captura realizada el mes pasado en las costas de Obira, Hokkaido.

Radio adivinó con certeza los resultados incluso la derrota del equipo japonés contra Polonia, sin embargo, fue convertido en ‘sashimi’ y puesto a la venta para su consumo un poco antes de que el resultado se tornara realidad.

«Espero que su sucesor adivine con precisión los resultados de todos los juegos restantes», afirmó Kimio Abe, pescador que capturó a Rabio, asegurando que este será reemplazado por otro pulpo.