Este 1 de enero, las autoridades japonesas han activado  una alerta de tsunami tras un fuerte terremoto de 7,4 en la escala Richter ocurrido en la prefectura de Ishikawa, situada en el centro de la isla de Honshu, la más grande del país.

 En este sentido, el aviso advierte de la llegada de olas de hasta cinco metros en prácticamente todo su litoral occidental.

De esta manera, las primeras olas, con una altura de 1,20 metros aproximadamente han llegado ya a la ciudad de Wajima, unos 500 kilómetros al oeste de Tokio en torno a las 16:21 hora local , según ha informado la cadena de radiotelevisión pública NHK, que ha activado la programación de emergencia.

“Todos los residentes deben evacuar inmediatamente a terrenos más elevados”, indicaban los presentadores de la cadena nacional, que han instado a alejarse de la costa.

Asimismo, se ha detallado que el terremoto ha provocado la paralización de servicios de trenes, revisiones en los reactores nucleares de la zona y la evacuación de la población costera.

Finalmente, cabe señalar que diversas imágenes publicadas en redes sociales muestran casas destruidas o cortes de luz.