Un ciudadano australiano accedió a Google Maps para conocer a través de imágenes satelitales la zona donde vive, pero terminó llevándose una sorpresa que ha dado la vuelta al mundo.

A medida que llegaba a su pueblo, esta persona encontró un pene gigante a través de los registros satelitales de la aplicación de la página de búsquedas.

Navegando por la aplicación, el hombre que lo encontró se dio cuenta de la existencia de este dibujo que está hecho en el fondo de un antiguo lago, cerca de la ciudad de Geelong.

Según consigna la prensa local, los vecinos de la zona conocían la existencia de este dibujo desde hace meses, pero es ahora cuando el lago seco, llamado Betoota Lake, ganó popularidad mundial.