Una fuerte tormenta provocó que pulpos, langostas y estrellas de mar volaran por los cielos de la costera ciudad de Qingdao, en China, lo que se transformó en una verdadera lluvia de especies marinas.

Aunque resulta poco habitual, los animales marinos de tamaño menor pueden ser succionados por los fuertes vientos, que forman una tromba marina, y lanzarlos a cientos de metros de distancia.

Los vientos, que fueron acompañados por granizo, causaron una destrucción generalizada en toda la ciudad, que también fue captada por las cámaras de los teléfonos celulares.

Un ejemplo parecido a este fenómeno tuvo lugar en México en 2017, donde llovió un pez del cielo en la ciudad de Tampico. Ocurrió algo similar también en Kerala (India) en el año 2008.