Un espectacular debut tuvo la selección de Rusia en la Copa del Mundo. Esto, tras golear 4-0 a la Arabia Saudita dirigida por Juan Antonio Pizzi.

Con goles de Iury Gazinsky (12′), Denis Cheryshev (43′ y 91′), Artem Dzyuba (71′) y Aleksandr Golovin (94′), los locales se impusieron claramente a los saudíes, quienes no demostraron prácticamente nada.

Los rusos comenzaron el juego teniendo total posesión del balón, y sin desesperarse fueron en búsqueda del pórtico rival, el que se abrió a los 12 minutos a través de un soberbio cabezazo de Gazinsky.

Ya con el segundo tanto, obra de Cheryshev, a la postre la gran figura del partido inaugural, los dirigidos por Pizzi comenzaron a desarrollar un juego errático y lleno de imprecisiones. Esta situación sólo incrementó al minuto 71, cuando Dzyuba anotó el tercer gol del encuentro.

Los minutos finales fueron un vendaval ruso: primero con una obra de arte convertida por Cheryshev y luego por otro de similar factura anotado por Golovin.

Una vez finalizado el encuentro, los 78.011 fanáticos locales dieron rienda suelta a su celebración, la que no era esperada ni por el hincha más optimista.