50 cajas con 300 botellas de espumante etiquetado como “champagne” decomisó el Servicio Nacional de Aduanas en el complejo fronterizo Los Libertadores, cuando los fiscalizadores efectuaron la revisión física de un camión que ingresaba al país, declarando transportar vino espumante.

Sin embargo, al abrir la zona de carga del vehículo, los funcionarios de la Aduana de Los Andes descubrieron 44 cajas de seis botellas cada una, que no habían sido declaradas; es decir, venían como contrabando y que además estaban etiquetada como el famoso espumante francés. A esto se sumaron otras seis cajas que también tenían el mismo tipo de etiqueta.

De esta forma, junto a configurarse el delito de contrabando y que las 300 botellas descubiertas no contaban con los antecedentes de respaldo del despacho, como los vistos buenos del Servicio de Salud y la inscripción de bebida alcohólica del Servicio Agrícola y Ganadero, también se vulneraron las certificaciones de origen.

El administrador de la Aduana de Los Andes, Mariano Gómez, indicó que “se trata de un decomiso poco habitual, que demuestra la capacidad de nuestros funcionarios para detectar este tipo de casos en los que hay un alto nivel de sofisticación para el ocultamiento”.

Explicó que “en esta oportunidad se configuran dos delitos: contrabando, por ingresar productos no declarados y vulneración del certificado de origen del producto, al utilizar la palabra «champagne» en la etiqueta,  que sólo pueden exhibir los espumantes provenientes de Francia».