El obispo de Rancagua, Alejandro Goic, concurrió hasta la Fiscalía para declarar, en calidad de testigo, respecto a la denuncia presentada por presuntas conductas impropias y abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Diócesis que lidera.

Cabe recordar que la acusación se dio a conocer a través de un reportaje emitido por Canal 13, donde se denunciaba la existencia de una especie de cofradía que se hacía llamar «La Familia», conformada por religiosos que habrían cometido dichos delitos.

Debido a esta situación, el prelado decidió suspender temporalmente a 14 religiosos de su Diócesis, hasta que la investigación entregue resultados. Por su parte, también se reunió con el resto de los sacerdotes de Rancagua, con el objetivo de definir un plan de acción.

Según consigna el diario La Tercera, dentro de los sacerdotes suspendidos se encuentra Luis Rubio, párroco de Paredones; Óscar Zúñiga, del Sagrado Corazón de Las Cabras; Robinson Piña, capellán del Instituto Marista de San Fernando; además de Héctor Fuentes, párroco de Peumo.